UPR quema libros y revistas que ya no se publicarán
Devastador informe de Middle States
pero será peor aún el próximo
En la prensa de hoy están algunos de los señalamientos realizados por la Middle States a la UPR. De acuerdo a lo informado, sólo sale acreditado el Recinto de Ciencias Médicas, y sólo cumplen los demás recintos con la "oferta académica", es decir, el trabajo que realizan los profesores. La parte administrativa cae al piso, comenzando por los aspectos financieros, pero destacando la carencia de gobernabilidad y de transparencia. No pudo escapar al ojo inspector que se gobierna a decreto, se reprime a la facultad, se abusa en todas partes, no se cuenta con el diálogo ni se confía. Aquella alegación judicial de que la facultad tenía funciones de gerenciales que le impedían sindicalizarse dejó de existir. Aquella universidad en la que las iniciativas nacían en los departamentos académicos desapareció. La Universidad administrada por los pares es cuento falaz de un pasado equívoco. En realidad, la facultad cree que la administración desea destruir la universidad, porque eso es lo que hace al administrar a garrotazos.
Sin embargo, el inicio del nuevo año académico mantiene el mismo rumbo destructivo con una gravedad mayor, pues al acercarnos al precipicio se acelera el proceso de desintegración institucional.
En todas partes se cuelan noticias de instrucciones administrativas impracticables o absurdas que departamentos y facultades se niegan a poner en práctica, así como los casos de hacinamiento, grupos de estudiantes que no caben en los salones y la criminal carga académica sobre profesores con muchos años de servicio que han sido recontratados con contratos de servicio válidos exclusivamente durante el periodo lectivo y cargas académicas parciales que los condenan a la inanición de Auschwitz. Encima de eso, no hay papel ni para exámenes, no hay tizas ni marcadores ni tarjetas ni borradores. La investigación necesaria, las bibliotecas, las publicaciones de libros y las revistas se han abandonado como si una universidad pudiera reducirse exclusivamente a la operación escolar del salón de clases.
Desde niño mi sueño fue la universidad. Pero ese sueño se ha convertido en muy poco tiempo en la degradación de una pesadilla atroz que nunca, nunca, creí posible ver. La cuenta regresiva para el regreso a la Edad Media se aproxima. Y para colmo, toda la instrumentalidad y organización levantada durante la huelga universitaria se vino a bajo, se quedó sin gasolina. Hemos regresado a la dispersión. Una y otra vez dije que la huelga tenía que parir un instrumento unido sindical para la defensa de los universitarios o se perdería todo. La Junta de Síndicos asegura hoy que ya no habrá nunca más otra huelga. Confía en su poder centralizado y absolutista. En el gobierno por decreto. En el estado de sitio. La universidad es un guetto polaco de 1942.
El abandono de la editorial y la supresión de las revistas académicas aislará a la UPR de la actividad académica internacional. La política con las publicaciones equivale a, o es lo mismo que, quemar libros y revistas: sólo que en lugar de quemar los que se habían publicado, se queman los libros que ya no se publicarán y las revistas que debieron publicarse.
La Middle states tendrá que ver en noviembre que aún la oferta académica, único estándar que cumplen los recintos, es, en las condiciones policiacas de sus comisarios políticos, impracticable.
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De EL NUEVO DÍA de hoy, viernes 17 de septiembre de 2010
Devastador informe de Middle States
pero será peor aún el próximo
En la prensa de hoy están algunos de los señalamientos realizados por la Middle States a la UPR. De acuerdo a lo informado, sólo sale acreditado el Recinto de Ciencias Médicas, y sólo cumplen los demás recintos con la "oferta académica", es decir, el trabajo que realizan los profesores. La parte administrativa cae al piso, comenzando por los aspectos financieros, pero destacando la carencia de gobernabilidad y de transparencia. No pudo escapar al ojo inspector que se gobierna a decreto, se reprime a la facultad, se abusa en todas partes, no se cuenta con el diálogo ni se confía. Aquella alegación judicial de que la facultad tenía funciones de gerenciales que le impedían sindicalizarse dejó de existir. Aquella universidad en la que las iniciativas nacían en los departamentos académicos desapareció. La Universidad administrada por los pares es cuento falaz de un pasado equívoco. En realidad, la facultad cree que la administración desea destruir la universidad, porque eso es lo que hace al administrar a garrotazos.
Sin embargo, el inicio del nuevo año académico mantiene el mismo rumbo destructivo con una gravedad mayor, pues al acercarnos al precipicio se acelera el proceso de desintegración institucional.
En todas partes se cuelan noticias de instrucciones administrativas impracticables o absurdas que departamentos y facultades se niegan a poner en práctica, así como los casos de hacinamiento, grupos de estudiantes que no caben en los salones y la criminal carga académica sobre profesores con muchos años de servicio que han sido recontratados con contratos de servicio válidos exclusivamente durante el periodo lectivo y cargas académicas parciales que los condenan a la inanición de Auschwitz. Encima de eso, no hay papel ni para exámenes, no hay tizas ni marcadores ni tarjetas ni borradores. La investigación necesaria, las bibliotecas, las publicaciones de libros y las revistas se han abandonado como si una universidad pudiera reducirse exclusivamente a la operación escolar del salón de clases.
Desde niño mi sueño fue la universidad. Pero ese sueño se ha convertido en muy poco tiempo en la degradación de una pesadilla atroz que nunca, nunca, creí posible ver. La cuenta regresiva para el regreso a la Edad Media se aproxima. Y para colmo, toda la instrumentalidad y organización levantada durante la huelga universitaria se vino a bajo, se quedó sin gasolina. Hemos regresado a la dispersión. Una y otra vez dije que la huelga tenía que parir un instrumento unido sindical para la defensa de los universitarios o se perdería todo. La Junta de Síndicos asegura hoy que ya no habrá nunca más otra huelga. Confía en su poder centralizado y absolutista. En el gobierno por decreto. En el estado de sitio. La universidad es un guetto polaco de 1942.
El abandono de la editorial y la supresión de las revistas académicas aislará a la UPR de la actividad académica internacional. La política con las publicaciones equivale a, o es lo mismo que, quemar libros y revistas: sólo que en lugar de quemar los que se habían publicado, se queman los libros que ya no se publicarán y las revistas que debieron publicarse.
La Middle states tendrá que ver en noviembre que aún la oferta académica, único estándar que cumplen los recintos, es, en las condiciones policiacas de sus comisarios políticos, impracticable.
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De EL NUEVO DÍA de hoy, viernes 17 de septiembre de 2010
El informe de Middle States
El borrador del informe final, que leyó el presidente del Comité, John Cavanaugh, a los síndicos, rectores y el presidente José Ramón de la Torre, sostiene que la UPR sometió información financiera vieja y que no mostró evidencia de que puede continuar su misión con los recursos disponibles, según fuentes de El Nuevo Día.
Durante la presentación, en la que no se permitió realizar preguntas o rebatir los señalamientos, Cavanaugh apuntó que la institución no planificaba en armonía con sus activos y que la situación fiscal precedía la huelga universitaria.
Planteó, además, que la información financiera se discuta rápida y ampliamente con todos los sectores de la comunidad universitaria.
En el renglón de gobernanza y liderato, Cavanaugh insistió en la ausencia de canales de comunicación entre la gerencia, los profesores, estudiantes y empleados, así como la necesidad de transparencia en los procesos.
Cuestionó también los siete comités que propuso De la Torre en el Informe de Seguimiento que sometió la semana pasada y pidió que se incluya representación de todos los sectores de la comunidad universitaria.
Las fuentes universitarias apuntaron que se mencionó la propuesta el Presidente de eliminar las verjas de los recintos como parte de su propuesta de la universidad abierta y la preocupación de seguridad que esbozaron los estudiantes y profesores sobre el plan.
También se reconoció que existen relaciones de tensión entre los síndicos y que no queda claro si la Junta de Síndicos endosó el Informe de Seguimiento.
La UPR sólo recibió una buena nota en el estándar de ofrecimientos académicos.
A su salida de la reunión en la Presidencia, el vicepresidente de la Middle States, Luis Pedraja, explicó que la gerencia recibirá una copia del borrador escrito en 10 días.
Luego de algunas revisiones y ajustes, el Comité Evaluador realiza una recomendación confidencial a un Comité de Seguimiento, que realiza la recomendación final a la Comisión.
La decisión sobre el estatus de los 10 recintos en probatoria se tomará en noviembre durante una reunión ordinaria de la Comisión.
Pedraja no ofreció detalles de las recomendaciones porque el proceso en este momento es confidencial, pero indicó que la UPR puede divulgar el documento cuando lo reciba.
La Middle States colocó en probatoria a 10 de los 11 recintos de la UPR (no fue incluido Ciencias Médicas) por no cumplir con los estándares de ofrecimientos académicos, recursos, liderato y gobernanza. Para esta acción se tomaron en cuenta señalamientos de intervención política en los procesos, la paralización de labores por la huelga y la súbita salida de los directivos de la UPR tras la llegada del nuevo gobierno.
La acreditación de la Middle States se renueva cada 10 años, aunque los recintos someten informes de seguimiento cada cinco años. Actualmente, algunos recintos someten simultáneamente sus informes periódicos y los informes para atender los señalamientos de la probatoria.
Marcos
Reyes
Dávila
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