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El garrote vil
Si pasó a la Historia de Puerto Rico el “Año Terrible del 1887", año del “componte”, bajo la bandera española, el miércoles 9 de febrero de 2011 pasará a la Historia de Puerto Rico con más razón. Hoy, violentados por una pintata que realizaban los estudiantes del Recinto de Río Piedras en la Calle Conciencia, la emprendieron con toda su fuerza bruta rompiendo cabezas y dislocando huesos, mientras echaban a los ojos el famoso pepper spray.
Algunos medios de prensa hablaron injustamente de “motín” o de “encontronazo”, términos que mienten y tergiversan, porque lo que en realidad ocurrió fue el atropello de una fuerza blindada y a caballo. Los estudiantes mancharon de pintura la calle, y luego a algunos policías agresores: los policías mancharon la calle y sus ropas y armas de sangre. Los policías no tuvieron capacidad para comprender que una pintata es una obra artística que se instala en un lugar.
Conmovidos ante la visión apocalíptica de cómo el gobierno fascista masacraba, torturaba y arrestaba a nuestros jóvenes y niños, la Asociación de Profesores Universitarios y la Hermandad de Empleados No Docentes decretaron un paro de 24 horas. Mientras, el Presidente y la Rectora siguen hablando de los disturbios que ocasiona “una pequeña minoría”, minoría que es incapaz de contener una fuerza policiaca de centenares de miembros. Mañana será toda la comunidad universitaria del recinto, si es que no se esparce otra vez la protesta por todos los recintos universitarios como ocurrió hace algunos meses.
Esta golpiza incesante de la tiranía contra nuestros hijos y jóvenes lleva ya casi un año. El país entero ha contemplado impávido el castigo continuo sobre sus espaldas y cabezas igual que se castigó al Cristo. Es un caso de violación continua de los derechos humanos. Un incesante macaneo y garrotazo que el país contempla, y permite, quizás muerto de miedo. Muerto.
Algunos medios de prensa hablaron injustamente de “motín” o de “encontronazo”, términos que mienten y tergiversan, porque lo que en realidad ocurrió fue el atropello de una fuerza blindada y a caballo. Los estudiantes mancharon de pintura la calle, y luego a algunos policías agresores: los policías mancharon la calle y sus ropas y armas de sangre. Los policías no tuvieron capacidad para comprender que una pintata es una obra artística que se instala en un lugar.
Conmovidos ante la visión apocalíptica de cómo el gobierno fascista masacraba, torturaba y arrestaba a nuestros jóvenes y niños, la Asociación de Profesores Universitarios y la Hermandad de Empleados No Docentes decretaron un paro de 24 horas. Mientras, el Presidente y la Rectora siguen hablando de los disturbios que ocasiona “una pequeña minoría”, minoría que es incapaz de contener una fuerza policiaca de centenares de miembros. Mañana será toda la comunidad universitaria del recinto, si es que no se esparce otra vez la protesta por todos los recintos universitarios como ocurrió hace algunos meses.
Esta golpiza incesante de la tiranía contra nuestros hijos y jóvenes lleva ya casi un año. El país entero ha contemplado impávido el castigo continuo sobre sus espaldas y cabezas igual que se castigó al Cristo. Es un caso de violación continua de los derechos humanos. Un incesante macaneo y garrotazo que el país contempla, y permite, quizás muerto de miedo. Muerto.
Mientras, la rectora, el presidente y el gobernador comen y ríen, ríen y comen, y aunque el mundo entero haya visto cómo la policía abusa sexualmente de las jóvenes detenidas, y como un jefe policiaco patea los testículos de un joven esposado, nadie mueve un dedo, y el gobernador llama “héroes” a esos policías. Ninguno de ellos, ni una sola vez, ha cumplido con su primer deber como educador, que es cuidar y proteger a sus estudiantes o expresar por lo menos pesar ante tanto golpe y tanto abuso.
Ante la absoluta inacción de las agencias de orden público algunos han pretendido acudir al foro del gobierno de Estados Unidos, como si en Puerto Rico se moviera una hoja sin permiso de Obama. Un juez federal destruye el Colegio de Abogados de Puerto Rico y amenaza hoy con encarcelar a su Presidente.
Y los obispos y el arzobispo de Puerto Rico, ¿dónde estarán escondidos lejos de su pueblo sufriente?
No hay ninguna fuerza articulada que defienda en Puerto Rico a nuestros muchachos golpeados una y otra y otra vez. Seguramente mañana la Asamblea Legislativa emitirá un nuevo decreto prohibiendo pintar, y escribir en la calle la F de Fortuño. De paso quizás prohiban escribir cualquier cosa y decir lo que sea en la universidad.
El gobierno fascista del Tirano Fortuño es un gobierno de garrote vil, y de bárbaros trucutú –tontom macoute– . Incluso la Iglesia le teme y guarda ante él un silencio atroz.
Ante la absoluta inacción de las agencias de orden público algunos han pretendido acudir al foro del gobierno de Estados Unidos, como si en Puerto Rico se moviera una hoja sin permiso de Obama. Un juez federal destruye el Colegio de Abogados de Puerto Rico y amenaza hoy con encarcelar a su Presidente.
Y los obispos y el arzobispo de Puerto Rico, ¿dónde estarán escondidos lejos de su pueblo sufriente?
No hay ninguna fuerza articulada que defienda en Puerto Rico a nuestros muchachos golpeados una y otra y otra vez. Seguramente mañana la Asamblea Legislativa emitirá un nuevo decreto prohibiendo pintar, y escribir en la calle la F de Fortuño. De paso quizás prohiban escribir cualquier cosa y decir lo que sea en la universidad.
El gobierno fascista del Tirano Fortuño es un gobierno de garrote vil, y de bárbaros trucutú –tontom macoute– . Incluso la Iglesia le teme y guarda ante él un silencio atroz.
Marcos
Reyes
Dávila
1 comentario:
Un abrazo solidario desde Argentina, he difundido este blog tanto en Twitter como en Facebook, ya que poco y nada sale en los medios de lo que sucede en Puerto Rico.
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