PosData:
Las protestas de los indignados se desarrollan hoy,
sábado 15 de octubre de 2011,
en más de mil ciudades alrededor del planeta,
incluido el Congreso federal de los Estados Unidos.
La protesta es
contra el capitalismo neoliberal e imperialista,
contra el abuso empresarial
y financiero del planeta
y por el fraude de una democracia
en la que un 1%
decide la política de los estados
contra el 99%,
es decir, contra los pueblos del planeta.
La "Unoporcientocracia".
"Wall Street --dicen--
ha matado el sueño americano"
en el mundo entero.
La "Unoporcientocracia".
"Wall Street --dicen--
ha matado el sueño americano"
en el mundo entero.
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.
Aclaremos las cartas de navegación
y las brújulas
Protesta Planetaria
de INDIGNADOS
Mañana, sábado 15 de octubre de 2011, se supone que habrá un protesta coordinada en muchos países del planeta y en numerosas cuidades en cada país.
Quizás nunca antes se gestó una protesta mundial como ésta.
Sin embargo, los acontecimientos no dejan de resaltar el hecho de que esta protesta carezca de dirección,
y que el movimiento se reduzca, seguramente impotente, a una reacción más que a una propuesta.
Nada más opuesto a las revoluciones socialistas que se dirigieron de manera centralizada a lo largo del siglo XX
y dirigidas por una ideología revolucionaria concreta de aspiraciones científicas.
No obstante, las protestas tienen en común un rechazo al mundo construido por el capitalismo con su retahíla de democracia fraudulenta, hambre, despojo, ecocidio e imperialismo genocida.
Aunque esta protesta mundial no se atreva a decir su nombre ni a identificar su origen, como Cristóbal Colón,
Marx sigue siendo el faro de orientación.
El Marxismo no puede ser culpable de los errores cometidos por el llamado "socialismo real" dirigido por otros en situaciones concretas muy disímiles.
Si por los errores y las desviaciones a los principios proclamados se ultraja al marxismo, ¿qué no decir ni hacer por los infinitos fracasos y ultrajes del capitalismo, o peor aún, del cristianismo y sus iglesias?
¿O es que no es al capitalismo a quien hay que adjudicarle la pobreza, la explotación y el hambre asesina de millones de niños en numerosas regiones del planeta?
Con Neruda estoy cuando apuntó en su discurso del Premio Nóbel su adhesión partidista hacia unos revolucionarios que erraron aquí y allá, pero que tuvieron, no obstante, éxitos deslumbrantes y se orientaban por principios de justicia distributiva y solidaridad humana a los que no se puede dar la espalda, principios que son por completo ajenos al capitalismo y al neoliberalismo.
Será mejor aclarar las cartas de navegación y las brújulas, porque no hay otro destino manifiesto que la igualdad y la fraternidad revolucionarias en todo el planeta.
y las brújulas
Protesta Planetaria
de INDIGNADOS
Mañana, sábado 15 de octubre de 2011, se supone que habrá un protesta coordinada en muchos países del planeta y en numerosas cuidades en cada país.
Quizás nunca antes se gestó una protesta mundial como ésta.
Sin embargo, los acontecimientos no dejan de resaltar el hecho de que esta protesta carezca de dirección,
y que el movimiento se reduzca, seguramente impotente, a una reacción más que a una propuesta.
Nada más opuesto a las revoluciones socialistas que se dirigieron de manera centralizada a lo largo del siglo XX
y dirigidas por una ideología revolucionaria concreta de aspiraciones científicas.
No obstante, las protestas tienen en común un rechazo al mundo construido por el capitalismo con su retahíla de democracia fraudulenta, hambre, despojo, ecocidio e imperialismo genocida.
Aunque esta protesta mundial no se atreva a decir su nombre ni a identificar su origen, como Cristóbal Colón,
Marx sigue siendo el faro de orientación.
El Marxismo no puede ser culpable de los errores cometidos por el llamado "socialismo real" dirigido por otros en situaciones concretas muy disímiles.
Si por los errores y las desviaciones a los principios proclamados se ultraja al marxismo, ¿qué no decir ni hacer por los infinitos fracasos y ultrajes del capitalismo, o peor aún, del cristianismo y sus iglesias?
¿O es que no es al capitalismo a quien hay que adjudicarle la pobreza, la explotación y el hambre asesina de millones de niños en numerosas regiones del planeta?
Con Neruda estoy cuando apuntó en su discurso del Premio Nóbel su adhesión partidista hacia unos revolucionarios que erraron aquí y allá, pero que tuvieron, no obstante, éxitos deslumbrantes y se orientaban por principios de justicia distributiva y solidaridad humana a los que no se puede dar la espalda, principios que son por completo ajenos al capitalismo y al neoliberalismo.
Será mejor aclarar las cartas de navegación y las brújulas, porque no hay otro destino manifiesto que la igualdad y la fraternidad revolucionarias en todo el planeta.
Marcos
Reyes
Dávila
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