“ Si tú me hubieras dicho.
Te conocí y he muerto.”
Poemas de la consumación, Vicente Aleixandre.
A veces quisiera olvidar tu nombre
Perderlo en los archivos
del camino
Colgarlo de los cables de un poste
Deletrearte en un ahogo
sin miserias
Caído
El cántaro está roto
como esas ramas secas
de los huesos
comedidamente consumidos
Pero cómo quisiera
hablar de la esperanza
Cuánto quisiera ignorar el hambre
que se acuclilla de espanto
en las aceras
por donde pasa la vida indiferente
El dolor que se nos entra
en las venas
como un suero
y nos troca garabato
La arruga que se estruja en la mirada
El golpe huérfano
sobre el lomo vencido que supura
en la escritura más sagrada
Un colibrí de barro
aparece de pronto en el humo del olvido
justo cuando no quiero mirar
la vena abierta a la pena
cuando no quiero llorarte
ni llorarme
cuando se rompe
o se va
ardiente
drogado de grietas
y el colibrí se lleva cada uva de mi llanto
y el vino agrio que se fue
la brizna leve de una sonrisa fugitiva
la mirada naufragada y marchita
en la cáscara de su nostalgia
el infarto del sol de esta mañana
el hilo roto de la historia
que hace el entramado de la vida
todo lo que el viento se llevó
como un fósforo que se consume
y luego se quiebra
Somos el destino
de un humo que se aleja
El eco de un grito lejano
que se dispersa.
Marcos Reyes Dávila
¡Albizu seas!