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Las Democracias
en el CAPITALISMO
Lo mejor que puede decirse de las Democracias bajo el Capitalismo, en general, es que permite que muchos grupos se reúnan en las plazas con pancartas alusivas a la Indignación. Si intentan eso del Occupy Wall Street, ocupar los asientos del poder, serán desalojados utilizando la fuerza represiva que sea necesaria utilizar. Nada más puede decirse.
La Democracia bajo el Capitalismo es un fraude porque descansa, precisamente, sobre el principio de IGUALDAD proclamado por las revoluciones liberales de Estados Unidos y Francia a fines del siglo XVIII. Esas revoluciones lograron guillotinar a la aristocracia de sangre azul, y muy poco más. Tras un largo tiempo de luchas intensas, el reconocimiento de la igualdad racial y de género, y con ellas el fin de la esclavitud, pero erigió en su lugar una DESIGUALDAD no menos infranqueable: la económica-social, y con ella el dominio político y social de la burguesía.
Nuestros pueblos son gobernados por un grupo minúsculo de EmpreSaurios que roba día a día la riqueza del estado y que establece las reglas de su dominio en la forma de leyes y reglamentos. Mientras existió la Unión Soviética rugió bajito, pues tras la caída de ésta se ha dado a la reconquista del mundo y a la eliminación de la clase media. La polarización del mundo ha quebrado hasta el delirio toda ilusión de igualdad social con la consabida ilusión derivada de una-persona-un-voto. No hay margen alguno, ninguno, para establecer gobiernos de equidad y justicia social. Todo está dirigido por el concepto neoliberal de que el bienestar de las grandes empresas, los bancos y la privatización producirá un aserrín, un menudeo, un desecho, con el que se alimentarán las grandes muchedumbres. "Bagazo de caña", lo llamó Abelardo Díaz Alfaro. La "aldea global" es un suburbio fuera de las grandes ciudades burguesas donde se reconstruye un nuevo Feudalismo.
En conclusión:
No hay bajo el Capitalismo oportunidad alguna de justicia social ni de democracia verdadera. Sólo en el Socialismo verdadero. Y el Socialismo verdadero sólo se consigue con una Revolución.
Marcos
Reyes
Dávila
¡Albizu seas!
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