Detenido
y fijo
en el piso de Nazca
como un muro
el colibrí
es un instante eterno
que nunca se marchita
Parece allí
una piedra cansada
y es pura presa
del ansia
Frenado en el afán
de tus panes
devalúa el museo del mundo
en el depósito feliz
de tu presencia.
Marcos
Reyes Dávila
¡Albizu seas!
.
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