Puerto Rico Nómada:
el abandono de la justicia social
El éxodo clásico es el del pueblo judío. Vagó por el desierto, y luego por el mundo entero. Pero entre un vagar y otro, conquistó una tierra que proclamó como suya: la alegadamente prometida. Y mucho después, ya en este siglo, volvió a conquistarla con la ayuda de las Naciones Unidas. Y sigue conquistándosela a los palestinos.
Pero nos dicen que hay más puertorriqueños viviendo en el exilio que en la isla-nación. La presente crisis económica provocada por el neoliberalismo financiero que quiere entregárselo TODO al Gran CAPITAL ha impulsado nuevamente a los puertorriqueños al exilio, la emigración, un nuevo éxodo. La población joven, trabajadora, decrece, y el país se llena de gente mayor.
¿Y qué hace el gobierno? Declara quebrado los sistemas de retiro para reducir dramáticamente los beneficios. Ya lo hizo con los empleados del gobierno central. Ahora lo hace con las maestros. Mañana serán las corporaciones públicas y la Universidad. El resultado neto, después de retirar beneficios laborales como la permanencia en el empleo, es aumentar la edad requerida para el retiro, y la miseria en la vejez al reducir los beneficios.
Si la población puertorriqueña se caracteriza ya por el nomadismo, el gobierno debería considerar declarar al pueblo de Puerto Rico como un pueblo nómada. Desterritorializado somos: nuestro suelo fue robado en el 1898 por EEUU que proclamó que la isla-nación le “pertenece”. Los nómadas tienen resuelto el problema de la vejez. Como el pueblo nómada se desplaza continuamente detrás de los rebaños y de tierras con frutos, aquellos que no pueden hacer el viaje continuo sencillamente se dejan abandonados.
La política del gobierno de Puerto Rico, totalmente de espaldas al proclamado afán de la “justicia social” que fundó al partido en el poder, consiste, en el fondo, en eso: abandonar a los pobres y los necesitados; reducirlos a la miseria. Tal como hicieron siempre los pueblos nómadas.
¿Abandono... o revolución? No podemos hablar de tierra prometida ni de reconquista, porque esta tierra, a fin de cuentas, nunca ha sido nuestra. Menos de ellos. La misión histórica del pueblo de Puerto Rico es CONQUISTARLA DE UNA VEZ. Hacerla NUESTRA.
La Independencia No garantiza la Libertad. Pero NO HAY LIBERTAD SIN INDEPENDENCIA.
Marcos
Reyes Dávila
¡Albizu seas!
¡Albizu seas!